martes, 27 de mayo de 2014

¿Nos "podemos" perder tras un árbol sin ver el bosque?

Llevo unas semanas, a mi pesar, alejado de los facebooks y las plazas, lo cual sin ser trascendente, debido a mi insignificancia, coincidió positivamente con la campaña electoral y las elecciones europeas. 
Unas elecciones, que presuntamente trataban de política social (europea), y se convirtieron en política de partidos (aún peor, política de partidos en clave interna)… nada nuevo, cierto, pero, como buen quincemayista que lo sigo siendo y aún más convencido; el activismo tiene que estar en otro plano, un plano que no se tape con campañas electorales de “bono loto”, es decir “a ver si toca”, donde alguien nos recuerde que, solamente toca si se “juega a su juego”

Tras las elecciones, las redes activistas y los medios de comunicación mass-media, siguen mareando la perdiz... que si este ganó, que si el otro perdió…

Ganar, por si alguien no se ha enterado, ganó el partido que gobierna, el partido que durante sus meses de gobierno ha realizado las políticas más antisociales que recuerdo desde que tengo uso de razón… cualquier otra lectura es negar la evidencia.
Sí, ganó, incluso en el peor escenario posible, a pesar de sus recortes, sus políticas pre-democráticas, su talante casposo, su rosario entre los dedos y su látigo policial en la mano, ganó incluso en una elecciones, las europeas, vistas por muchos como ajenas, donde por ese mismo motivo podría haber sufrido un voto de castigo más duro entre sus votantes habituales (donde los más críticos, como mucho se han abstenido).

Se habla de “Podemos” como triunfador, y quizás alguien lo vea como triunfo, yo lo calificaría como un paso adelante, pasito, pasillo..., pero ¿triunfo?, yo calificaría de triunfo el que obtuvo el PSOE en las elecciones de 1982, para entendernos… ¡ya! luego de aquello se le cayeron las siglas (o antes), la dignidad, la posibilidad de hacer historia con mayúsculas, pero no ocurrió y esa es otra historia con minúsculas que seguimos pagando.

Sería un “triunfo” un “Podemos” o cualquier otro partido, llámese X o Q, con mayoría aplastante en el parlamento, donde ese partido hubiese sido creado y apoyado por las gentes para iniciar un proceso destituyente en toda regla y no tomar ningún relevo del quiero y no puedo, o un, hoy no, mañana sí, si el tiempo lo permite.

Se habla de final del bipartidismo, pero lo cierto es que siendo optimistas, el final del bipartidismo no dejará de ser un hecho, hasta que se cambie el sistema electoral, entre otras muchas cosas, y se instauren procesos participativos y directos, así que siendo positivo diría que en el futuro todo tendrá un fin, sí en el futuro, aunque no pondré fecha al futuro.

Se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío, eso lo hacen muy bien los analistas políticos, yo estoy intentando imaginar en mi reflexión, que seremos capaces de crear primero un vaso, que tenga la medida y la resistencia para una sociedad sencillamente justa, donde se reduzcan las desigualdades a una mínima expresión, se gobierne entre las personas con democracia y donde el discurso social se imponga al demagógico para captar votos o “me gustas”, porque cada día más, la actual democracia donde nos permiten el voto, se parece más al facebook.

¿La conciencia? esa conciencia repetida por Saramago como un mantra en su famoso locución de 1999. 

Después de años de un paro insoportable, recortes en lo social, abuso de poder por parte del Gobierno y sus instituciones y falta de respeto a la mayoría social, el partido del gobierno, no ha desaparecido del mapa electoral, sino que se presenta como la primera fuerza política votada. La derecha como vencedora en el Parlamento Europeo y la extrema derecha echando sus redes en el río revuelto, comiendo a su antojo, devorando.

Los espacios 15m, fueron hace unos años esos lugares donde cualquier “rey” (cualquiera) acababa siendo mostrado en su desnudez o mostrándose desnudo, y tan radical resultaba la experiencia socio-política, que florecían conciencias como en el Valle del Jerte cuando explota la primavera con millones de copos de cerezo. 

Está claro, que el trabajo no ha acabado, apenas ha comenzado, y esa seguirá siendo mi prioridad como quincemayista, aportar mi espacio a los espacios donde el otr@ florezca y yo con ell@s.

El éxito es que seguimos, y en lugar de echando redes, creándolas y nadie merendará a su antojo ante nuestros ojos, mientras sigamos ocupando y recreando espacios con conciencia.
jsdvg