Parecería por las últimas notas resumidas, sobre mi visión del 15m en estos 2 años, que no quiero ver agotamiento, ni falta de participación en asambleas, ni vicios adquiridos, ni utopías soltadas... y que mi idealización del espacio 15m es inalterable como el diamante.Y en parte quiero que lo parezca, porque lo que no sea eso, para mí no es 15m, aunque los cambios estén ahí y fluctúan según nos miremos o miremos, y si en las primeras semanas de acampada en Sol, sentía espacios 15m allí donde mirase, y la sensación persistió por meses, ahora tengo la impresión de participar en asambleas de asociaciones vecinales, en ongs de voluntarios y con suerte en su asamblea plenaria; en ateneos de caras y amigos conocidos; en mesas redondas donde nos quitamos la palabra de la boca debatiendo lo bueno que sería esta o la otra cosa. O en peñas o comisión de fiestas, organizando una salida todas juntas con su logística y atrezzo, con su principio y su fin programático, pancarta, percursión y banderitas.
No es el 15M ese que busca salas y powerpoints para poder reunirse, no; no es el 15M ese que duda en tomar la acera, el césped, los escalones de cualquier plaza para abrir su espacio; aunque sus asambleas tengan nombres con SOLera... porque en esas salas rebuscadas no habrá viandante que gire la cabeza para escuchar lo que se dice; y no requerirá el esfuerzo del que habla en hacerse entender por todas, también por la persona desconocida ; ni sabrá si el consenso a la propuesta expuesta será posible cuando los que no conocemos en el espacio reunidos, son más en número que los que ya en tantos meses se hicieron cómplices y amigxs.
El 15M salió a la calle pidiendo una Democracia Real sin trampas, para todas, donde la persona recuperara su protagonismo sobre lo material y especulativo; el 15m nació saltando fronteras, porque nos reconocimos en otras gentes, pueblos, plazas y otras nos reconocieron, más allá de la nacionalidad o la lengua, porque nos sabíamos partícipes de un espacio global común y de males comunes, y así concluimos que únicamente entre todas las personas de la tierra daremos con las soluciones.
No es el 15M el espacio reducido al yo, a mi problema, al recorte que me afecta, a mi pan de cada día, al último desahucio, a mi barrio a mi pueblo a mi ciudad a mi foro; no es 15M el debate recurrente sobre la última ley que un Gobierno puso en marcha; el 15M es el espacio que toma esos problemas y los descuartiza con profundo debate, haciéndolos conciencia; llevándolos a su verdadera causa; es entonces cuando el espacio se vuelve radical, re-evolucionario, internacional y empático; el 15M es donde tras debatir sobre el día a día, se termina hablando del futuro y de Bangladesh, de ecología y de derechos internacionales y se busca la afinidad en lo social en otras disidencias para tomar el presente, con acción directa, con resistencia pasiva, con denuncia, con escrache, con grito, con desobediencia civil, solidariamente, para así evitar el desahucio, conseguir el pan, y que tenga asistencia el inmigrante, pero que su país sea el nuestro.
Pero si a veces me cuesta reconocerme en asambleas, también percibo que los espacios 15m, sin embargo, se siguen dando como luces de luciérnaga como surgiendo del oscuro vacío; y así de pronto en esas asambleas donde todos somos rostros dos años viejos, aparece una persona que cruza la línea y escucha y pide la palabra; y una corriente recorre la Asamblea y se organiza el turno, y se mueven las manos ya olvidadas entre los gestos mudos; se afilan las orejas, se alza la columna y tragamos saliva. Otras veces ocurre antes de una manifestación o al acabar esta; en esas esperas o en esos paseos marchantes donde las conversaciones se entrelazan entre propios y ajenos; y acaban en un corro inconscientemente armado; compartiendo inteligencia, experiencias, redes y contactos, quizás sin acta pero todo almacenado. Otras, cuando las identificaciones, los acosos, las intimidaciones o las cargas, y entonces buscas tu referente 15m, para que se una a tu lado, para hacer frente, para no desmoronarte y decir ¡BASTA! mientras la dignidad ruboriza, y avergüenza a quien nos sabe dignos y legítimos y enarbolando la causa justa.
Otras comprendo que el 15m se da en nuevos proyectos sociales, culturales, audiovisuales, de acción, políticos, de autogestión...; que ni se sabrían reconocer quincemayistas; pero usan sus formas para configurarse y que perdieron el miedo a la transparencia, a la réplica, a la apertura a todas, al trabajo horizontal y distribuido. Y que cuando los descubres los sientes lugar común donde poder desarrollarte.
Lo que hoy es mucho más potente que hace 2 años, es que el 15M reaparece en cada acto de re-afirmación personal o colectiva, frente a las instituciones, frente al poder represivo, frente a los medios, frente a los políticos, frente al boato y protocolo, es entonces cuando gentes como nosotras, tomamos la palabra sin reservas, sin miedos, sin vacilación en decirles lo contrario a lo que hace poco más de dos años poquísimas personas de la calle hubiesen dicho; pero igual que lo decimos y eso es el cambio y mejora, lo hacemos, lo llevamos a la práctica; nos atrevemos a la denuncia, a ocupar espacios antes prohibidos, al paso adelante, a tomar lo nuestro y hacerlo público, en nuestro nombre y en el de los más necesitados; y tal vez hace meses que no asistimos a una asamblea, pero ese carácter es persistente y bien forjado en los que más asisten o mejor lo asimilaron.Y cuando alguien muestra esa actitud, no solo nosotras nos reconocemos 15m, sino que todos sin duda nos reconocen, por el simple hecho de hacer la palabra nuestra y darle el valor que tiene, sin duda de lo más alta y honesta.
La potencia de la ‘disidencia concienciada’ se medirá, en seguir generando disidencia a la mentira, a la falsa democracia, al sistema económico contrapersona, al mundo mal distribuido incluyendo sus élites; en buscar los espacios para confrontar conciencias y empoderarnos de saber y de criterio; de espíritu crítico, sobre todo hacia nosotras. Es natural caer en la endogamia aun sin quererlo; es natural pasar del consenso a la mayoría para acelerar los tiempos y desbloquear acciones, aunque eso cierre debates en falso. Es natural caer en la profesionalización, aunque la vida, la sociedad y la política, no se conjuguen en la universidad sino en el que hacer y entender diario; y es verdad que es menos frustrante oír al que se explica y sabe, en lugar de esforzarnos en saberlo o tener que escuchar al que repite lo obvio o un absurdo; y sin embargo, si no se tiene en cuenta la idea del 'supuesto ignorante', estamos condenados a repetir los errores de los que dijeron saberlo todo.
Hay un activismo que se define muy proactivo, y solo tiene espacios de acción; y no de palabra; y sin palabra previa a la acción, posterior a la acción y durante la acción; no puede haber procesos, ni inteligencia colectiva; y la búsqueda del fin sin cuidados en el proceso, sin honestidad en el mismo, sin registro de lo aprendido, sin ejemplaridad, sin entendimiento, es el fin de todo lo que significa una nueva disidencia con algo radical y diferente a lo pasado. Nada malo tiene el pasado ya probado, hay que conocerlo y estudiarlo, simplemente que si hubiese resuelto el futuro, todavía a fecha de hoy no lo seguiríamos intentando.
En España, en Europa y en el Mundo, estamos condenados a entendernos y para hacerlo tenemos que buscar espacios (15m ó m51) para hablarnos, escucharnos, comprendernos, razonar juntos, buscar respuestas y caminos comunes, porque en el 1% o súmale un cero, siempre se entendieron entre ellos perfectamente, faltamos el resto, y en eso seguimos, porque sí se puede. #yovoy12m #razones12m #15m
jssdvg
12 de mayo a la(s) 12:16 2013
