DrY y el 15M a 6 años vista

A 6 años vista, la contribución de DrY al nacimiento del #15m, además de la fecha que hoy nos identifica, será asociado:

A su radical acrónimo, Democracia real Ya! -exigencia de lo que no tenemos y necesitamos políticamente como el aire- .

A su lema reivindicativo, “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros” como premisa socio-política-económica.

Y tercero que no último, “TOMA LA CALLE” la llamada activista para recuperar lo nuestro, entonces imprescindible y visionariamente-okupa. Acción que partiendo de una “manifestación” feliz, desembocó gracias a la red-creada previamente y causalidades/casualidades bien asambleadas por los allí presentes y mejor sentidas en los días siguientes, a la toma de las calles y miles de plazas locales y globales, con exitoso final, aún más feliz cuando se acabó trasladando la acampada a las conciencias.

Ni DrY, ni las acampadas 15M posteriores, nacieron en las redes o en las plazas para denunciar la corrupción o reclamar más eficiencia de las instituciones. Ese saqueo personal, partidista y de transferencia a lo privado de lo público, era una consecuencia del Sistema reinante también, no la causa.

Llamamos y tomamos las calles, para denunciar las causa primaria, el manejo mercantil y demagógico que los poderes políticos y económicos ejercitan sobre las personas, amparados por un Sistema (democrático representativo) que funciona como farsa y les permite a unos y otros operar en él con impunidad manifiesta.

La figura jurídica de robo, estafa o corrupción en España estaba legislada y perseguida, fueses persona física o jurídica, sólo hay que ver las sentencias y asomarse a las cárceles. ¿Pero y en los partidos? la impunidad y desigualdad entre políticos corruptos, grandes empresarios corruptores y gente con impunidad institucional (digamos vista gorda) era y sigue siendo delirante, en investigación, legislación y penas cuando se dan, no analicemos la ejecución de las mismas o la proporción de indultos, porque la desigualdad es abismal con el común de las personas sin gobierno.

Si cuando se denuncia que hay hambre, la urgencia es la comida y la solución, el cultivo de alimentos.

Cuando se denuncia a una oligarquía bipartidista que mantiene disminuida la democracia, la urgencia es la democracia real Ya!!! y la solución, cultivar en la actual y futuras generaciones la participación directa ciudadana.

Así que más allá que tomar las calles y las plazas y plantar tiendas de campaña, de lo que verdad se ocupó al 15M fue de ejercitar la democracia real y abrir la participación directa ciudadana como ciudadanos conscientes, a través de las miles e incontables iniciativas que aún perduran, llevadas a cabo por grupos de trabajo, comisiones, asambleas, grupos de apoyo y refuerzo a otras iniciativas asociativas ya presentes e imprescindibles; de este modo, la ciudadanía mobilizada actuó fiscalizando instituciones, denunciando abusos, reclamando derechos, interviniendo contra la injusticia, exigiendo transparencia, equidad, pidiendo responsabilidades, destapando mentiras, visualizando lo invisible, planteando y debatiendo análisis alternativos de los hechos a los medios oficiales o mass-media, difundiendo la aguja entre la paja informativa, facilitando la palabra con medios propios, creando redes de apoyo virtuales y físicas....

Ante el ejemplo de los delincuentes en el poder, se extiende la delincuencia, ante el ejemplo de impunidad, se buscan los espacios impunes donde atacar al más débil, ante el ejemplo del derroche y la riqueza fácil, se promueve el desprecio a crear una sociedad que piense en el futuro y en el bien común sostenible.

Y ante el ejemplo de la ciudadanía mobilizada, sin más interés que lo común, como significó y significa el 15M, se incentivó la corresponsabilidad ciudadana, porque cuando notas que no estás sola, las cosas cambian y entre la sociedad activista se arriesgan las personas honestas, que hay muchas, a no cerrar los ojos y cambiarse de gafas, a escucharlo todo y procesarlo y a usar la voz para difundir o dar paso a la palabra para debatir la convivencia imprescindible.

En Julio 2012, ya estábamos friendo chorizos en la puerta del Sol y con carteles destapando a los mafiosos, en Septiembre 2012 Rodeando el Congreso para exigir un Proceso Constituyente que permitiese la adecuación de la Constitución a una democracia real, adaptada a los tiempos y a una sociedad con derecho a gobernarse más directamente, con más garantías en la separación de poderes, más control en los mismos y nuevos consensos en el modelo o modelos de Estado.

En Enero 2013, las mareas ciudadanas eran la alternativa mobilizada y asamblearia al modelo sindical que en gran parte había dormido en los laureles.

Desde el 2014, las nuevas ofertas partidistas de cambio, absorbieron mucho del activismo hacia lo electoral, creando un nuevo escenario de expectativas, a día de hoy no satisfechas, pero igualmente en este tiempo han sido monitorizados y fiscalizados con la mirada crítica y de transparencia 15M.

Desde DrY y el #15M siempre se ha mantenido una posición apartidista, pero ello no significa que a la llamada “nueva política y nuevos políticos”, que presume y presumen de espíritu quincemayista, no les exijamos nada.

Todo lo contrario, les exigimos firmemente que transformen el voto prestado, generosamente dado y convertido en poder institucional, en un retorno de la representación, con cambios legislativos radicales, que habiliten la participación ciudadana dentro y fuera de las instituciones asumiendo la plenitud democrática de gobierno por y para las personas, a través de una democracia directa y compartida.

No tienen que salvarnos de nadie, mucho menos de nosotras mismas, tan sólo servir de Caballo de Troya para que las personas, pasemos de ser representadas forzosamente, a una democracia real, que no es otra cosa que el gobierno de los más para el bien de todas, incluidas las menos.

#SíSePuede #Seguimos